La tradición del turrón

Las almendras y la miel son productos utilizados tradicionalmente tanto en la repostería española como en el norte de África. Muchos historiadores ubican el origen del turrón en la península arábiga, de forma que los comerciantes árabes trajeron este postre al Mediterráneo, concretamente a España y a Italia. En España empezó a cobrar una gran importancia en la provincia de Alicante alrededor del siglo XV y en Jijona en el siglo XVI.

Con el paso del tiempo, el turrón se acabó destinando principalmente a las celebraciones navideñas y ahora mismo es una tradición totalmente vinculada a estas fiestas. Entre los lotes de navidad que se regalan por estas fechas, las cestas de navidad con turrón son un complemento que no puede puede faltar.

La elaboración del turrón sigue siendo artesanal aunque las maquinarias actuales permiten aumentar la producción para cubrir la creciente demanda de este producto en España y en el extranjero. Para hacer el turrón duro típico de Alicante se cuece la miel en una olla, se bate, se añade azúcar y clara de huevo. Después se vierten almendras tostadas sin piel mientras la pasta se mueve con grandes palas de madera. La masa final se deposita en moldes, se corta en barras, se enfría y se envasa al vacío. El turrón blando clásico de Jijona empieza con el mismo proceso de cocción y batido, pero la pasta se muele durante media hora para que todo quede pulverizado. Después pasa a un pequeño mortero donde se le acaba de dar forma, se deja reposar dos días para que se endurezca, se corta y se envasa.

El turrón se presenta de forma tradicional en dos formas: como tableta o como torta. Además de las denominaciones de origen de Alicante y Jijona, existen muchas más variedades como por ejemplo el turrón de Agramunt (miel, azúcar, clara de huevo y avellanas enteras), el turrón de Cherta (hecho con avellanas o almendras), el turrón de yema tostada típico de Cataluña e inspirado en la crema catalana, el turrón de trufa (bombón de alta calidad), el turrón de chocolate (muy popular con arroz inflado o frutos secos), el turrón de coco, el turrón de mazapán y frutas, el turrón de pistacho… Con semejante variedad en las cestas de Navidad, se puede conseguir una cesta de navidad con turrones para todos los gustos.